martes, 9 de noviembre de 2010

RIOS DE AGUA VIVA - Juan 7: 37b -38

UN ENCUENTRO CON UN CRISTO VIVO  

…ἐάν τις διψᾷ, ἐρχέσθω1 πρός με καὶ πινέτω.
…si alguien tiene sed, venga1 a mí y beba,

      ὁ πιστεύων2 εἰς ἐμέ, καθὼς εἶπεν ἡ γραφή,
el que cree2 en mí, como dijo la escritura,

ποταμοὶ3 ἐκ τῆς κοιλίας αὐτοῦ ῥεύσουσιν4 ὕδατος ζῶντος5.
 ríos3 de agua viviente5 brotarán4 desde su interior.

(ver notas de traducción al final)


COMENTARIO
Estas palabras dijo Jesús “acerca del Espíritu, el que estaban a punto de recibir, los creyentes en él” (v. 39) y comenzamos con una pregunta:
¿Por su interior corren ríos de agua viva?

PRIMERO: DEBE TENER SED: “si alguien está sediento…”

Lo que Jesús nos quiere decir es que para responder afirmativamente debemos tener sed. Sin sed no hay búsqueda. La sed es una necesidad básica y diaria.

Pero ¿Sed de qué?
Sed de hacer lo que Dios quiere (Mt.5:6) y que nos hace buscarle. Es un deseo de una vida con un Dios real, que transforma al hombre a través de Jesucristo.

Del modo en que el ciervo
desea ir en busca de los manantiales de aguas,
así Dios, mi alma  desea buscarte a ti.
Mi alma tiene sed del Dios viviente;
¿Cuándo vendré y seré visto por el rostro de Dios?
(Salmo 42:1-2 traducción versión LXX)

Entonces, haga de Cristo su necesidad, una sed que transforma la vida. Es la promesa para todo aquel que está persuadido y obedece a Jesús.

SEGUNDO: DEBE IR A BEBER A LA FUENTE CORRECTA:
“…venga a mí y beba,”

Dice Jesús: Venga a mí y beba…. Primero nos detendremos en el símbolo del agua.

Con agua Jesús se refiere a la “vida eterna” o “existencia que proviene de Dios, en forma de comunión y cualidades de una vida perfecta (como el amor) que son transmitidas al receptor a través de su Espíritu”.

“…pero el que beba del agua que Yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que Yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna." (NBLH)

Significa además que los caudales de vida y comunión con Cristo nunca se acaban y ni la muerte la puede cortar:

“y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?”
Juan 11:26,  Traducción NBLH

Segundo, no hay nadie en este mundo, ni religión que pueda dar lo que el Cristo viviente ofrece a todo el que en él cree. Es vida que sólo él puede dar, a través de una experiencia de fe con un Cristo real. No es un cristianismo de reglas, conductas, actividades, cosas que se hacen, SINO VIDA ABUNDANTE que proviene de la fuente misma, que es Cristo.

TERCERO: BRATARÁN CAUDALES DE AGUA QUE DA VIDA: “ríos de agua viviente brotarán desde su interior”

Lo que está diciendo es que es un tipo de agua viviente, vivificante, que fluye desde el interior del Señor y el que recibe de esa agua, también se convierte en una fuente desde la que brotan caudales de vida, sirviendo de fuente para otros. Es un agua que brota, se escapa y alcanza a otros. Jesús en el fondo nos está diciendo que en él, encontramos LA FUENTE DE LA VIDA ETERNA.

Resumiendo, debe haber una búsqueda real, basada en una necesidad. Ud. debe venir para encontrarse con el Cristo viviente, para ser transformado. ¿Cómo?
1) Venga siempre a Cristo.
2) Beba de él, a través de la fe, esto es, dirija su confianza en las palabras de Cristo haciéndolas partes de su vida y  sígalo con fidelidad, pues él es la fuente continua de vida que nunca falla. Hallará sentido, dirección y el poder del Señor para ayudarle a vivir la vida que Dios quiere.
3) Bien enfocado, porque Cristo nos ofrece un solo tipo de agua: La que brota de Él, no de religiones o activismo. Su mente y corazón abiertos para que Cristo sea incorporado a su vida.
4) Así, a través de la confianza en él, puede recibir los caudales de agua viviente para que broten y alcancen a otros, pues él en sí mismo, es la fuente y la fuerza para vivir.

NOTAS AL TEXTO GRIEGO
1 ἐρχέσθω, imperativo presente medio 3ra. persona singular: “(él) venga”. Que venga por sí mimo, por su propio bien. El uso del presente en estos 2 imperativos “venga” y “beba”, están haciendo énfasis en que Cristo es la fuente continua donde se va a beber y así brotarán ríos de agua vivificante.
2 ὁ πιστεύων: El que cree, visto como una acción continua. El artículo “ὁ” junto a este participio presente de “creer, confiar” se utiliza para indicar alguien específico o  algo genérico, aquí es “Todo el que cree” “Cualquiera que cree” (en Jesús). El verbo πιστέυω proviene del verbo (Peithō) que significa “persuadir, obedecer, ser persuadido” (dependiendo de la voz). No se refiere a “suponer, parecer, creer algo vago, tener la intención”; sino que es uno que cree porque está persuadido y obedece. Es interesante notar que el medio de la persuasión es la palabra, es decir, confío, obedezco, soy persuadido por la palabra de otro, en este caso “Jesucristo”.
Se utiliza la preposición εἰς (en, hacia) en lugar de ἐπί (en, sobre) para indicar la dirección del movimiento, es decir, la fe o mejor « la confianza o fidelidad», debe estar dirigida “εἰς ἐμέ” hacia mí (Cristo), para que los ríos de agua viviente sean reales.
3 ποταμοὶ, ríos, corrientes, canales.
4 ῥεω (Réo): Correr, manar, fluir, emanar, salir, brotar, escaparse (Diccionario vox). ῥεύσουσιν (futuro) “brotarán, fluirán, se escaparán”.
5 ζάω (Záo): Vivir, estar en vida, estar en vigor, vivificar, dar vida (Diccionario vox). ζῶντος, es un participio presente, es decir, cumple la función de “adjetivo verbal” de la palabra “Agua”. Diferenciándose del adjetivo (viva), en que además indica una acción continua (aspecto verbal). Traduciéndose mejor que “Agua viva” como “Agua vivificante”, “Agua viviente”, “Agua que da vida”.