miércoles, 19 de septiembre de 2012

¿QUÉ SIGNIFICA CONFESAR QUE JESÚS ES EL SEÑOR? Romanos 10:8-11


8  ἀλλὰ τί λέγει; ἐγγύς[1] σου τὸ ῥῆμά[2] ἐστιν,
¿Pero qué dice (la Escritura)? A tu alcance está la declaración,

ἐν τῷ στόματί σου καὶ ἐν τῇ καρδίᾳ σου,  
en tu boca y en tu corazón, 

τοῦτ᾿ ἔστι τὸ ῥῆμα τῆς πίστεως ὃ κηρύσσομεν.
esta es la declaración de fe que estamos proclamando:

9  ὅτι ἐὰν ὁμολογήσῃς[3] ἐν τῷ στόματί σου Κύριον ᾿Ιησοῦν,
Si confiesas con tu boca a Jesús como Señor,

καὶ πιστεύσῃς ἐν τῇ καρδίᾳ σου ὅτι
y crees en tu corazón que

ὁ Θεὸς αὐτὸν ἤγειρεν ἐκ νεκρῶν, σωθήσῃ·
Dios lo levantó desde los muertos, serás salvo:

10  καρδίᾳ γὰρ πιστεύεται εἰς δικαιοσύνην,
Porque con el corazón se cree para justificación,

στόματι δὲ ὁμολογεῖται εἰς σωτηρίαν.
y con la boca se confiesa para salvación.

11  λέγει γὰρ ἡ γραφή·
Porque la Escritura dice:

πᾶς ὁ πιστεύων ἐπ᾿ αὐτῷ οὐ καταισχυνθήσεται.
Todo el que confía en él no será avergonzado.

Texto griego de Nestle-Aland, 27ª edición.
 (Ver notas al texto griego al final).


LA DECLARACIÓN DE FE QUE  PABLO PROCLAMABA

Intentaremos adentrarnos en las palabras del apóstol, de manera de extraer en lo posible, el contenido profundo que conlleva el mensaje de Pablo «esta es la declaración de fe que estamos proclamando:»

“Si confiesas con tu boca a Jesús como Señor,
y crees en tu corazón que
Dios lo levantó desde los muertos, serás salvo”

Para nosotros,  inmersos en nuestra cultura, “creer”  en la resurrección de Jesús resulta algo común y corriente, sin embargo, para un griego y también para un romano en la época de Pablo, creer esto, demuestra una verdadera convicción y el hecho decisivo de abrazar la fe cristiana. El griego, siguiendo la concepción platónica, creía que el cuerpo corrompía al alma inmortal y la vida a la que aspiraban era fuera del cuerpo (cf. Hch.17:32). Por otro lado, para un romano, esta idea de la resurrección también era nueva, pero además abrazar la fe cristiana, no sólo significaba desligarse de la religión, sino también de la vida cívica que formaba parte de la misma religión (la forma de vida en sus casas, las fiestas de la ciudad, etc.).

Por tanto, el primer énfasis que podemos agregar a la lectura de este pasaje (confesar y creer), es que en la mente de Pablo está la idea de abrazar la fe (aoristos ingresivos[4]). Es una ocasión donde se confiesa a Jesús como Señor y se cree que Dios lo levantó desde los muertos, como un acto de adherirse a la fe cristiana, para seguir a Jesús como el Señor (Mesías) de la vida[5].

Si confiesas3 con tu boca a Jesús como Señor…

El término para “Señor” es κύριος, se utilizaba para designar al que tiene dominio, autoridad o pleno poder; lo cual podría ser, un dueño o amo, el emperador o Dios mismo. Es decir, se utilizaba para designar a una autoridad suprema. Podemos comprender como se articulan los términos “confesar – Jesús – Señor” observando Filipenses 2:6-11:

(6)     el que existiendo en forma de Dios…
(7)     se vacío a sí mismo tomando la forma de un siervo…
(8)     ..se humilló a sí mismo siendo obediente hasta la muerte y además  muerte de crucifixión.
(9)     Por esto Dios lo elevó a la mayor dignidad…sobre todo nombre,
(10)   para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra,
(11) y para que toda lengua confiese que Jesús el Cristo es el Señor para    gloria de Dios Padre.
Aquí el término “Señor” (κύριος) se utiliza igualmente para designar la autoridad suprema. Confesar a Jesús como Señor, es darle cabida como tal en la propia vida[6]. Es la obediencia que se hace real en la existencia y hacerlo de otra manera equivale a negarlo (cf. 1Tim.5:8).

Confesar a Jesús como Señor, también ocurre cuando reconocemos y declaramos que Jesús es el Cristo o Mesías, a quien todas las naciones servirán y seguirán sus enseñanzas, para adorar verdaderamente a Dios. Es reconocerlo como el Rey-Salvador de la humanidad, a quien hay que seguir, el que traerá el conocimiento de Dios mismo y la paz a todas las naciones. Lo declaramos y nos adherimos a esto.

En definitiva, “confesar” (ὁμολογέω) conlleva al menos las siguientes ideas:
(1) Declarar, hacer profesión de fe (abrazar la fe de Cristo como Señor).
(2) Invocar su ayuda para salvación (Ro.10:12-13) reconociendo los propios pecados (ver nota 3).

…y crees en tu corazón que Dios lo levantó desde los muertos, serás salvo:
Una de las ideas fundamentales del verbo “creer” (πιστεύω), es confiar en la palabra de otro. Como lo hizo Abraham, que creyó la palabra que Dios le había dado (Ro.4:21-22); en ella esperó y vivió fortaleciéndose en la fe (Ro.4:20). Creer es entonces confiar en que Dios resucitó a Jesús, de manera que esta convicción sirva de fundamento para edificar la esperanza y la propia vida.

En resumen

Si confías en tu corazón que Dios resucitó a Jesús, lo invocas reconociendo tus pecados y declarando que debe ser la autoridad máxima de la vida, esto es, tu luz, tu camino, tu guía. Entonces serás salvo. Es una declaración (u oración) a fin de abrazar la fe en Jesús el Señor (el Rey - Salvador), no importando lo que cueste seguirle por causa de las propias debilidades, sino confiando en la capacidad de Jesús el Mesías de ayudarnos superando los obstáculos en contra de las apariencias –esto es la fe bíblica–.

Pues «el justo por la fe vivirá».


[1] ἐγγύς Adv. Cerca, a tu alcance, a la mano.
[2] ῥῆμά, literal “el resultado de lo que sale”, esto es, lo dicho,  la palabra, el discurso, etc.
[3] ὁμολογέω literal “estar de acuerdo, decir lo mismo”. En el NT se traduce como confesar. No es un simple reconocimiento, pues según Santiago los demonios también pueden creer o reconocer que hay un Dios (Stgo.2:19). “Confesar” conlleva la idea de estar identificado en pensamiento o leguaje, esto es, de confesar adhesión a Cristo como el dueño y Señor de uno, y por otra parte, del auto reconocimiento como su adorador y siervo (Vine). Además, es un término jurídico que tenía la idea de admitir la propia culpa, haciendo una promesa ante en el tribunal, estar de acuerdo y hacer un compromiso respecto de lo que se confiesa. En Platón no es aceptar cualquier opinión –como la masa lo hace– sino que es un asentimiento basado en la convicción. De la confesión solemne en un juicio pasó a la confesión de los pecados ante Dios.  En el AT se usaba para la confesión alabando, cantar en honor [muy similar a confesar públicamente una culpa, también a alabanza relacionada con la como acción de gracia por la salvación]. En los LXX confesar también se traduce “invocar el nombre de Dios” (epikaléo), nótese la equivalencia en los v.9 y 13. Esta muy cerca de “prometer”, “jurar” (Mt.14:7, Lc.22:6), con la idea de “estar de acuerdo” con las exigencias de otro. En He.11:13 tiene la idea de reconocer y confesar “esto es, un reconocimiento público de la fe” (Jn.1:20). En 1Timoteo 6:12 la profesión (homología) pública de la fe (con ocasión del bautismo?), en esta profesión se reconocía a Jesucristo como Señor, a quien Dios ha resucitado de los muertos para salvar a los creyentes. En la profesión de fe del creyente que se aparta de sí mismo y reconoce que todo lo que es y tiene, lo es a través de la acción salvadora de Dios (Bultmann). La vida se promete para aquel cuya vida está de acuerdo con su fe (vive de corazón lo que confiesa con sus labios) –es una confesión sumisa de la fe–. Tito 1:16 “confiesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan”. No es sólo la confesión de Cristo ante los hombres, sino la obediencia que se hace visible en la existencia entera, hacerlo de otra manera equivale a negarlo.  Fil.2:11 “todos confesarán…” es decir, lo reconocerán y le rendirán acatamiento.
[4] Un verbo en aoristo indica una acción sin describir el desarrollo del verbo, es una acción ocasional. Dependiendo del significado del verbo, el aoristo puede describir el inicio de la acción, llamado aoristo ingresivo (en el verbo βασιλεύω, comenzar a reinar, 2Cr.24:1, versión LXX), el cumplimiento efectivo o término de la acción (en el verbo μένω permanecer efectivamente, 1Tim.2:15) o simplemente realizar la acción del verbo en una ocasión (en el verbo ἁμαρτάνω, pecar en una ocasión, 1Jn.2:1).
[5] Nótese la equivalencia entre creer y obedecer de Ro.1:5; 10:16.
[6] Para este cambio de sentido o mentalidad la Biblia emplea el verbo μετανοέω, principalmente en los evangelios sinópticos y en el libro de los Hechos, término que es traducido como “arrepentirse”. Sin embargo metanoéō, es más que “arrepentirse”, es un cambio en la forma de pensar o direccionar la mente. Aquí, Pablo expresa la misma idea utilizando otros términos para ampliar el sentido de lo que esto involucra.

Bibliografía
* Henry George Liddell, Robert Scott, A Greek-English Lexicon.
* José M. Pabón, Diccionario de griego Vox.
* W.E. Vine, Diccionario expositivo.
* Coenen, L. Diccionario Teológico del Nuevo Testamento.
* Robertson A.T., Comentario al Texto Griego del Nuevo Testamento.
* e-sword, NT griego con Strong: http://esword-espanol.blogspot.com/