sábado, 13 de noviembre de 2010

NACER DE DIOS: Juan 1:12-13


NACER DE DIOS: Juan 1:12-13

Recibir para volverse hijo
(12) σοι δὲ λαβον¹ αὐτόν,
pero a todos los que lo recibieron¹,
δωκεν αὐτοῖς ἐξουσίαν² τέκνα Θεοῦ γενέσθαι³,
les dio la facultad²  de nacer³ como hijos de Dios,
τοῖς πιστεύουσιν εἰς τὸ νομα αὐτοῦ,
a los creyentes en su nombre (dignidad),

Engendrados por Dios
(13)  ο οὐκ ἐξ αἱμάτων,
los cuales no fueron engendrados6 de un linaje,
οὐδὲ ἐκ θελήματος σαρκὸς,
ni por deseo de carne,
οὐδὲ ἐκ θελήματος ἀνδρὸς,
ni por deseo de varón,
ἀλλ᾿ ἐκ Θεοῦ ἐγεννήθησαν6.
sino de Dios.

(Ver notas de traducción al final)

Estos versículos nos enseñan algunas verdades muy hermosas, aunque este tesoro aparece un tanto oculto al leer en español, trataremos brevemente de transmitir las ideas contenidas en la forma más sencilla:

I.   Recibir para volverse hijo de Dios (v.12)
Pero a todos los que lo recibieron
-Recibieron (ἔλαβον¹) - es visto como un evento pasado, ya ocurrido, y que de acuerdo a las ideas que transmite este verbo, se puede decir aquí: “ir a tomar para recibir al haber comprendido”. Son aquellos que no solo reciben pasivamente, sino que van a tomarlo porque han comprendido quién es Jesús y el valor que tiene para sus vidas.

Digno de destacar son las formas verbales (aspecto verbal) que aparecen:
“a todos los que lo recibieron(pasado -puntual-)
a los que creen en su nombre” (estado -continuo-)

Es decir, son aquellos que lo tomaron o recibieron una vez en su vida y
que son y siguen siendo creyentes. No son aquellos que sólo en un momento recibieron al Cristo, sino que además tienen la cualidad de seguir siendo creyentes. Este énfasis es muy claro en el evangelio de Juan, pues en varias ocasiones muestra a “discípulos” (Juan 6:60-66) o “algunos que habían creído” (Juan 8:31-44), que nunca fueron en realidad creyentes (en un estado continuo).

…a los creyentes en su nombre (dignidad), es decir, a los que creen en Jesús como el Cristo o Rey Salvador, que viene a libertar, ser luz y guía, Señor y maestro, de todos los que le reciben como tal.

“les dio la facultad de nacer como hijos de Dios”
Es interesante notar que el sujeto que realiza la acción es el “Logos” o “Verbo” (Jesús). Él, “dio”, un evento pasado, la facultad de volverse en hijos de Dios, una vez que lo tomaron para sí.

El término “facultad” (ἐξουσίαν) es muy rico en significados: “poder, facultad, libertad”. Dando a entender que se volvieron hijos de Dios, con plenos derechos y libertades. Pero también con el poder de reflejar a su Padre, pues en ellos ya está la “genética” del progenitor que los ha engendrado:

II.   Un hijo de Dios, es aquel engendrado por Dios (v.13)
“los cuales no fueron engendrados6 de un linaje,
ni por deseo de carne, ni por deseo de varón,
sino de Dios”.

Nos centraremos en el verbo “fueron engendrados” (es algo ya ocurrido en el pasado). El verbo (γεννάω-gennáo) se traduce como engendrar, dar a luz, producir. El origen o procedencia, de este evento es desde Dios mismo (que lo produce por su Espíritu). El verbo engendrar (lat. in-generare) está emparentado con este verbo griego, por la raíz “gen” (de donde viene la palabra “genes), como diciendo “generar por dentro o generar desde el interior”.

A cuantos recibieron a Jesús, Dios le dio de su Espíritu, transmitiendo su naturaleza -su genética- para transformar desde el ser interior a los creyentes, en hijos de Dios, otorgándoles la libertad, el poder y derechos que poseen como tal.


NOTAS AL TEXTO GRIEGO
¹ λαβον: “recibieron” es un tiempo pasado aoristo (al igual que δωκεν dió), que ve la acción del verbo como un hecho puntual, ya ocurrido en el pasado. Según el contexto, puede tener la idea de: tomar, recibir, apoderase, acoger, comprender.
² ἐξουσίαν: facultad, poder, derecho, autoridad, posibilidad, licencia, libertad, desenfreno. El sentido primario denota “derecho, facultad, autoridad para actuar con libertad”, pues viene de un término que significa “estar permitido” y denotando “libertad de acción”, “derecho de actuar” (Vine). En el NT también contiene la idea de “poder”.
³ γενέσθαι: “ser hecho”, “nacer”. El infinitivo aoristo ve la acción del verbo (γίγνομαι) como un hecho puntual, por eso, parece mejor traducir “ser hecho” o “nacer”, en lugar de “ser” (continuo) o “haber llegado a ser”, que apunta más a una acción resultativa.
τοῖς πιστεύουσιν: “a los que creen o a los creyentes”, visto como una acción presente y continua (o que se repite). Es decir, a los que ahora son y siguen siendo creyentes.
αἱμάτων, plural, literal “de sangres”, figurativamente “estirpe, raza, linaje”. Como la forma española “Caballo de pura sangre” por “caballo de cierta raza”.
6 ἐγεννήθησαν, “fueron engendrados” visto como un evento ya ocurrido en el pasado. El verbo (γεννάω) se traduce como engendrar, dar a luz, producir. La preposición ἐκ indica el origen o procedencia, esto es, desde Dios se produce esto (por su Espíritu). Es un verbo pasivo, cuya acción recae sobre el sujeto “los cuales”, por eso se traduce al español “los cuales fueron engendrados…”.